Una elegante mansión es el hogar del actor, escritor y productor Roberto Gómez Bolaños; está ubicada en la Ciudad de México
El Chavo del 8 es quizá el personaje más simbólico en la vida de Roberto Gómez Bolaños, pues a pesar del paso del tiempo, aún sigue vigente y es del gusto tanto de chicos como de grandes.
Todos sabemos que el Chavo vive en una humilde vecindad, en donde convive con Don Ramón y su hija La Chilindrina, quienes nunca tienen para pagar la renta, así como con Doña Florinda y su amado hijo Quico. Quizá no tengan todas las comodidades en donde habitan, pero poco les importa, pues siempre estarán apoyándose uno al otro.
¿Te gustaría conocer cuál es la casa en donde vive Roberto Gómez Bolaños en realidad? Gracias a diversos sitios de internet, en De10.mx te la mostramos.
El comediante mexicano inició una relación con su compañera de trabajo, la actriz Florinda Meza, en 1977, precisamente cuando grababan El Chavo del Ocho. Ambos decidieron comenzar una vida en pareja, por lo que establecieron su residencia en una antigüa casa de México DF.
Muchos años después la pareja decidió unir sus vidas en matrimonio, por lo que a finales del 2004 contrajeron nupcias por civil. Este paso tan importante en sus vidas ameritaba un cambio de casa, por lo que unos meses más tarde estarían estrenando hogar en un exclusivo fraccionamiento del Distrito Federal.
Esta elegante casa es producto del trabajo que ambos han realizado durante muchos años. Es amplia, muy cómoda y sobre todo, decorada según el gusto de la pareja, con tonos naturales y una extensa gama de objetos que han ido adquiriendo en los múltiples viajes que han realizado alrededor de todo el mundo, lo que la hace un lugar especial.
Quien la conoce, asegura que en su interior se respiran aires de paz y tranquilidad, gracias a que posee grandes ventanales que permiten el paso de la luz natural. La pareja es amante del orden, por lo que en la casa todo está acomodado en el lugar que debe; todo gira en torno a la simetría, lo cual hace que la vivienda luzca espectacular.
Una de las cosas que más llama la atención es que varias de las paredes están decoradas con enormes espejos, así como con tapetes aborígenes. Mármol en color rojo y blanco, así como distintas molduras de yeso lucen en el piso y en distintas terminaciones de todas las habitaciones.
Los esposos consideran que su casa es un hogar modesto, aunque los muebles de roble en color oscuro, así como los diversos sillones y sillas tapizadas con hermosas y finas telas, todas ellas decoradas, parecieran decir todo lo contrario.
